
Un día veníamos de compras mi ,marido y yo. Antes de llegar a casa le dije vamos a pasar por la panadería para recoger el pan.
Él se quedó en la puerta dentro del coche. Yo entré en la tienda. Mientras compraba el pan, llegó otro coche y aparcó delante del mío.
Salgo de la panadería y con el despiste que me caracteriza me meto en el coche que llegó, ( era igual que el mío). Me pongo el cinturón y al girar la cabeza casi me muero de la vergüenza. El dueño se reía mirándome.
Mi marido que se dio cuenta de todo estaba muerto de la risa y lo peor fue que no me avisó....
( PEPA )
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